Doxa, Téchne y Episteme

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Introducción


Todo conocimiento se desarrolla en diferentes contextos, situaciones y circunstancias, por lo cual sus alcances y características son tan variables que, más que precisarlas, es necesario tipificarlas y agruparlas de acuerdo con la necesidad de su estudio o aplicación.

En este tema, revisarás los conceptos de doxa —opinión—, considerada como la forma elemental primaria del conocer, de téchne, entendida como la habilidad para realizar algo a partir de la aplicación de ciertas reglas, o bien, al emplear algún medio o conjunto de herramientas para lograr un fin y, por último, de episteme —ciencia—, la cual consiste en aquel conocimiento teórico resultado de la búsqueda de la verdad, que ofrece los porqués de las cosas.



una mano sostiene una esfera flotante con código binario.


(s. a.) (2014). Binario [collage]. Tomado de https://pixabay.com/en/ball-about-binary-ball-hand-keep-457334/

El estudio de este tema te permitirá:

Identificar las características del conocimiento teórico a partir de la revisión de los conceptos doxa, téchne y episteme, con la finalidad de que ubiques a este último en el nivel científico.

Doxa —opinión—

sobre un fondo de cielo azul, una mano toca una nube.


(s. a.) (2017). Tocar [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/en/cloud-finger-touch-cloud-computing-2570257/


El término doxa suele emplearse como sinónimo de “opinión”. En su acepción filosófica, Parménides lo refiere a las opiniones —apariencias, ilusiones, engaños—, en contraposición con el conocimiento que se encauza a la verdad y la busca. En esta misma perspectiva, Platón acentúa el carácter de opinión que tiene la doxa y lo contrasta con el conocimiento de “ciencia” o “saber verdadero”. Asimismo, suele equipararlo a “gloria” o “buena opinión” sobre una persona —equivale a “honra”—.




A veces, la doxa es presentada por Platón como una opinión y otras como una opinión general o común. Así, opinión o doxa es la forma primera y más elemental de conocimiento, fundamentada en la percepción del mundo sensible, es decir, de las cosas espacio-temporales o entidades corporales. En la jerarquía de los conocimientos, es uno inferior, porque no ofrece bases o razones y lo conforma el punto de vista. Es, de cualquier forma, un primer conocimiento, aunque insuficiente.

La doxa se divide a la vez en conjetura —conocimiento de las cosas a partir de lo que llama Platón “sombras” o “reflejos”— y creencia. La primera consiste en la percepción de lo sensible, lo exterior, es el conocimiento que concluimos a partir de un mero indicio o información. La segunda es un tipo de conocimiento que se da cuando experimentamos una captación directa de las cosas, y con base en ella emitimos un juicio.


Esquema Conjetura-Creencia-Doxa.




Por otro lado, doxai, plural de doxa, es recurrente en varios autores antiguos para designar las doctrinas de los filósofos físicos, como Anaxímenes y Anaximandro. Ya en la época moderna, doxa o doxai son recuperados por filósofos como Husserl, en el contexto de su fenomenología, en particular en La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología transcendental, ya no para referir a las meras creencias suposiciones o conjeturas, sino con perspectiva positiva. Para Husserl, la doxa posee denotación positiva, como carácter racional que dispone al conocimiento.

Téchne —técnica—


Esquema Conjetura-Creencia-Doxa.


El segundo campo del conocimiento es la téchne. En su diccionario filosófico, Ferrater (2001) afirma que técnica se emplea por lo regular como sinónimo de arte, debido a que los griegos recurrían al término τέχνη para referir una “habilidad mediante la cual se hace algo”. En esta línea, téchne no incluye cualquier habilidad, sino aquella que se ajusta a determinadas reglas encauzadas a un propósito concreto. Luego, existen diversas téchnes, por ejemplo, del gobierno, de la caza, etc.

Esquema con “engranes” sobre definición de “técnica”.



Aristóteles describe la téchne o arte como una acción a partir de la cual el hombre produce una realidad que antes no existía —arte, en esta perspectiva, no coincide con lo que entendemos hoy: artes plásticas, escultura, pintura, etc.—. Aplicado en ejemplos inmediatos, quien elabora zapatos, esculturas, el que arma una computadora, está haciendo téchne. En consecuencia, este concepto apunta a realidades contingentes: cosas que son posibles y se concretan porque alguien tuvo la iniciativa de originarlas. En esta misma dimensión filosófica, proceder guiado por la virtud es una téchne.

En “La pregunta por la técnica”, Heidegger (1997) aborda con puntualidad el sentido original de téchne. Su intención es ahondar en la esencia del término. Si la téchne es producir, ¿qué implica esta acción?:

    […] El pro-ducir pro-duce desde el velamiento al desvelamiento. El pro-ducir acontece solamente cuando llega lo velado a lo desvelado. Este llegar se mueve y descansa en lo que nosotros llamamos desocultar. Para designarlo los griegos tenían la palabra αληθεια. Los romanos la tradujeron por veritas. Nosotros decimos verdad, y la entendemos comúnmente como rectitud del concebir (p. 120).

Producir algo es desocultar y descubrir el sentido, la naturaleza, de ese algo. En la téchne hay ya, entonces, un “dar lugar a”, “ser causa de”. Por este motivo a la téchne pertenecen fin y medio —el instrumento—: “Preguntamos paso a paso lo que sea propiamente la técnica, concebida como medio, y llegamos al desocultar. En él descansa la posibilidad de toda fabricación productora” (Heidegger, 1997, p. 121).



Esquema téchne sobre “Hacer, manejar y manipular algo para llegar a la verdad”.


Desde esta visión, Heidegger (1997) sostiene que la técnica no es simplemente un medio, un hacer, un manejar o manipular algo, sino una vía para acercarnos a la verdad. Éste es el significado de desocultamiento. Para ello nos regresa a la etimología, al origen del vocablo:



    […] La palabra proviene de la lengua griega. τεχνικον [...] lo que pertenece a τέχνη. Con respecto a la significación de esta palabra, debemos observar dos cosas: de una parte, τέχνη no es sólo el nombre para el hacer y saber artesanos, sino que también lo es para el arte más elevado y para las bellas artes. La τέχνη pertenece al pro-ducir, al φοιησιζ ella es algo poético (p. 121).


Al tiempo, la palabra poesía, entonces, recobra su sentido original en la referencia de Heidegger: la técnica es poesía en tanto conlleva el acto de crear, de hacer algo, de llevarlo a la vida.


En conclusión, téchne o técnica posee una dimensión peculiar, en comparación con lo que concebimos hoy; la percibimos nada más en una de sus intenciones: como construcción de artefactos útiles para algo, su vertiente instrumental; convendría recuperar el sentido pleno de creación y descubrimiento.

Episteme —ciencia—


Sobre un pizarrón verde, con gis blanco se hallan escritas fórmulas y signos.

(s. a.) (2016). Matemáticas [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/en/math-symbols-blackboard-classroom-1500720/


En cuanto a la episteme, es un “conocimiento de carácter científico”, resultado del ejercicio de la razón, es el conocer sometido a revisión. Platón distingue entre doxa y episteme, entendida esta última como ciencia tanto en su carácter estricto —inteligencia o noûs, dialéctica o filosofía— como referida al pensamiento discursivo, específicamente matemático. Es, pues, la episteme superior a la opinión y sus variantes de creencia y conjetura.

Esquema con definición de ciencia.”.



Esta manera de concebir la ciencia o episteme también guarda sus diferencias con la perspectiva actual; desde el platonismo, es un conocimiento estricto, distinguido por su carácter universal y necesario, absoluto y eterno, perteneciente al mundo de las ideas; es, en consecuencia, una tarea eminentemente racional; episteme y matemáticas, desde este ángulo, serían sinónimos. Disciplinas como la sociología, psicología y economía entrarían en lo que Platón entendía como doxa, en un nivel más elemental del conocimiento, y materias como la física teórica afincaría en la episteme, por su naturaleza precisa y racional.

Aristóteles presenta la episteme como virtud —perfección del alma—, enfocada a la dimensión racional o intelectiva. En la medida que el intelecto apunta a buscar la verdad, es bueno y virtuoso; son, en consecuencia, virtudes intelectuales referidas al conocimiento teórico o especulativo, las siguientes:



  • a) Episteme: Con ésta, se halla y se argumenta sobre las relaciones entre las cosas con evidencia científica.

  • b) Noȗs o intelecto: Provee de una habilidad para identificar y exponer las relaciones entre las cosas.

  • c) Sabiduría o sophia: Suprema virtud que permite acceder a los fundamentos de la verdad.


En el contexto moderno, Foucault (2010) reconoce como episteme o campo epistemológicoa la estructura que delimita el campo del conocimiento, la manera como los objetos son percibidos, agrupados y definidos. Desde esta visión, es un lugar a partir del cual el hombre conoce y actúa (pp. 357-398).

Por último, Heidegger (1997) plantea así el vínculo entre téchne y episteme que, de alguna forma, resurgirá en la concepción de la ciencia hoy día, por ejemplo, con la hermenéutica, la matriz epistémica, etc.:

La otra cosa que, con respecto a la palabra τέχνη hay que meditar es aún más importante. La palabra τέχνη está unida, desde los comienzos hasta el pensar de Platón, a la palabra ἐπιστήμη. Ambas palabras son nombres para el conocer, en el más amplio sentido. […] El conocer abre. En cuanto abriente, es un desocultar. […] Por consiguiente, lo decisivo de la τέχνη no estriba, de ninguna manera, en el hacer y manipular; tampoco en aplicar medios, sino en el citado desocultar. Como desocultar, no como confeccionar, es la τέχνη un producir (pp. 121-122) .

Actividad. Formas del conocimiento.

Algunas formas de conocimiento teórico son doxa, téchne y episteme. Ha llegado el momento de identificar las características de cada uno.

Lee la información que te presenta cada oración; luego da clic en falso o verdadero, según consideres correcto.

Autoevaluación. Doxa, téchne y episteme

Existen diferentes formas de conocimiento: uno básico —doxa—, otro práctico —téchne— y otro teórico —episteme—.

En esta actividad, identificarás las características de cada de estas tres formas de conocimiento.

Fuentes de información

Básicas

Bibliografía

Ferrater, J. (2001). Diccionario de filosofía. Barcelona: Ariel

Foucault, M. (2010). Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas (2.ª ed.). Ciudad de México: Siglo XXI Editores.

Heidegger, M. (1997). Filosofía, ciencia y técnica (3.ª ed.). Santiago de Chile: Editorial Universitaria.

Documentos electrónicos

Cruz, L. A., Escobar, J. A., Peña, M. y Pérez, Y. (2017). Teoría del conocimiento. Ciudad de México: Facultad de Contaduría y Administración-UNAM. Consultado el 5 de septiembre de 2017 de http://fcasua.contad.unam.mx/apuntes/interiores/docs/20181/contaduria/1/LC_1156_21087_A_Teoria_Conocimiento_Plan2016.pdf


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