“Es un conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y, por consiguiente, falible” (Bunge, 1992, p. 6).
“Es un cuerpo de conocimientos organizados, objetivos y ampliados, de lo real, en el que se indican las pautas generales de los fenómenos naturales y sociales” (Barragán, 1996, p. 115).
“Es un discurso analítico, objetivo, especializado formulado en un lenguaje especial, que versa sobre hechos o fenómenos cuantificables, en enunciados descriptivos claros y precisos, comprobables empíricamente, sistematizados, que permiten producir otros enunciados acerca de hechos no observados, o no observados aún, y producidos conforme con métodos aceptados por la comunidad especialista” (Correas, 2006, p. 61).
“La ciencia lo es por su carácter no dogmático y abierto. Se desarrolla en etapas extraordinarias se pone en duda el paradigma dominante, se entra en una etapa de rivalidad entre distintos paradigmas, hasta que finalmente uno logra posicionarse como dominante por cierto tiempo hasta ser desbancado por otro paradigma dominante” (Kuhn, 1967, p. 236).
“Se ocupa del conocimiento de hechos, de diversos géneros de fenómenos y paradigmas que lo hacen con pretensión de observar, verificar y falsar los conocimientos sobre hechos o fenómenos, signos y símbolos, bajo distintos métodos, de manera racional y sin dogmatismos inamovibles, abierta a nuevos conocimientos con pretensión de neutralidad” (Cárdenas, 2009, p. 40).