Aportaciones de las Teorías de la Personalidad al Comportamiento Humano en las Organizaciones

Unidad de Apoyo para el Aprendizaje

Iniciar

Introducción


Con el estudio de los temas que plasmamos a continuación se espera que puedas entender cómo está conformada la personalidad y cuáles son sus características. Revisaremos las teorías de la personalidad desde diferentes enfoques: cognitivo-conductual (Bandura y Rotter); psicoanalítico (Freud y las etapas psicosexuales del desarrollo); psicología analítica de Jung, que define una estructura de la psique y una energía que explica su dinámica total, compuesta por distintos sistemas o estructuras que influyen entre sí; teoría psicosocial de la personalidad de Erikson, desarrollada a partir de la reinterpretación de las fases psicosexuales elaboradas por Freud, y teoría general de los sistemas (TGS) de Bertalanffy, que consiste en un enfoque multidisciplinario que hace foco en las particularidades comunes a diversas entidades, donde un sistema es considerado un conjunto de elementos en interacción y se trata de manera holística.

Asimismo, revisaremos la propuesta de Karen Horney, quien señala que el individuo es considerado siempre dentro de su ambiente social por el que es influido y sobre el que también influye. Lo anterior será abordado a partir de diversos posicionamientos teóricos y te permitirá tener un claro entendimiento de dichos temas, lo cual es de gran relevancia para su aplicación futura en el ejercicio que realizarás en tu labor dentro de diversas organizaciones.


Personalidades diferentes

Rodríguez, A. (2017). Teorías de la personalidad [imagen]. Tomada de https://flic.kr/p/Y8jG1g






Distinguir la funcionalidad y características de las diferentes teorías de la personalidad y cómo éstas pueden ser utilizadas para impactar sobre el comportamiento humano en las organizaciones.

Personalidad


La palabra ersonalidad se deriva de persona y hace referencia a la apariencia exterior o rostro público que presentamos a los demás. Alude a nuestras características externas y visibles, así como a aspectos de nosotros que los demás no pueden ver (Schultz, 2002).

La personalidad de un individuo puede conocerse a través de las conductas y actitudes que denota ante las situaciones que experimenta. La personalidad se compone de factores hereditarios y ambientales que se moderan de acuerdo con una situación determinada. La herencia, el ambiente y las situaciones influirán en el desarrollo y manifestación de la personalidad. En el ámbito laboral, es importante conocer la personalidad de los empleados o colaboradores para diseñar la mejor estrategia de administración del capital humano, administrar el talento, habilidades y potencialidades, así como desarrollar características deseables para la actividad laboral.

De acuerdo con Hellriegel (2009), hay cinco factores de la personalidad: la estabilidad emocional del individuo, su grado de afabilidad, extroversión, meticulosidad y apertura.

Es el grado en que una persona es relajada, segura y libre de sentimientos negativos persistentes. Las personas estables emocionalmente son relajadas, tranquilas, manejan bien las crisis, resistentes y seguras en sus tratos interpersonales.

Se define como la capacidad de una persona para llevarse bien con los demás. Las personas afables son consideradas amigables, útiles y dispuestas a comprometer sus intereses. Les preocupa el bienestar de los otros, por lo que mantienen y estrechan sus relaciones en el trabajo.

Es el grado en que una persona busca la compañía de otros. Los extrovertidos están llenos de energía, con frecuencia experimentan emociones positivas, son sociables y se sienten cómodos hablando con la gente.

Por el contrario, los introvertidos son personas menos sociables, tienden a ser reservadas, discretas, calladas y pausadas. No se les debe calificar como tímidos, simplemente necesitan menos estímulos y más tiempo solos.

Se refiere a la autodisciplina, actuar de forma responsable y dirigir el comportamiento personal. Las personas meticulosas se enfocarán nada más en algunas metas centrales que sean organizadas, confiables, cuidadosas, concienzudas, responsables y disciplinadas.

Describe la imaginación y la creatividad. Las personas con esta característica son muy abiertas y están dispuestas a escuchar nuevas ideas, aprecian el arte y prefieren la diversidad a la rutina.


Construcción de la personalidad

Ercken, D. (2017). Personalidad [imagen]. Tomada de https://goo.gl/26YkZw


Comportamientos relacionados con el trabajo


Los cinco factores mencionados por Hellriegel (2009) pueden ser utilizados para evaluar al personal de las organizaciones y así, entre muchos otros propósitos, filtrar a los empleados desde una entrevista de selección. Aunque no se debe olvidar que a veces la personalidad evoluciona con el paso del tiempo y se ajusta a las vivencias y aspectos de la vida cotidiana. Así, las nuevas experiencias y situaciones, por ejemplo, graduarse, vivir solo, iniciar una carrera, casarse, criar hijos, divorciarse, ser administrado por jefes, podrán incidir en el comportamiento, no en la personalidad.

Otro elemento relativo a la personalidad que influye en el desempeño en las organizaciones es la autoestima, pues afecta el comportamiento en varios sentidos. Las personas con autoestima saludable asumen riesgos cuando eligen el empleo, les gusta llevar ocupaciones de estatus elevado y trabajos poco convencionales o tradicionales. Al respecto, otros factores que influyen son:


Es la capacidad de percibir y expresar emociones, asimilar éstas en el pensamiento, comprender y razonar con y desde las mismas, regularlas en uno mismo y en los demás (Mayer and Salovey, 1997). Esto incluye atributos como la conciencia de uno mismo, empatía social, motivación personal y habilidades sociales. La conciencia de uno mismo es la capacidad de reconocer las emociones, fortalezas y limitaciones propias. Las personas con alta conciencia de sí mismas reconocen la conexión entre lo que sienten y piensan, están abiertas a la retroalimentación y pueden tomar decisiones sólidas.


Persona meditando, tranquila

Balazs, B. (2015). Inteligencia emocional [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/photo-1287207/

Es una sensibilidad que permite saber qué necesitan los demás para desarrollarse. Las personas con alta empatía social muestran sensibilidad, comprenden las necesidades y sentimientos de los otros, y se oponen a prejuicios y a la intolerancia.


Persona ayudando a equipo de trabajo

(s. a.) (2016). Empatía [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/photo-1245776/

Se refiere a ser una persona orientada a los resultados y que persigue metas más allá de lo requerido. Las personas con habilidades sociales efectivas son buenas para persuadir a los que no comparten su visión, se presentan como líderes sin importar el puesto que desempeñen (Hellriegel, 2009, pp. 48-49).


Hombre líder

(s. a.) (2014). Automotivación [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/photo-315436/


Trabajadores reunidos en una oficina

Jain, S. (2014). Comportamientos y trabajo [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/photo-463284/


La influencia de las condiciones ambientales y laborales en el comportamiento


Así como la personalidad tiene implicaciones importantes para comprender el comportamiento, también las condiciones ambientales y laborales influyen en él. No se debe tratar de controlar la personalidad de los empleados de manera directa, aunque se quiera, pues no sería ético. Hay que tomar en cuenta las diferencias de personalidad, ya que en ocasiones las exigencias de la situación pueden provocar divergencias individuales.

En condiciones de trabajo normales, es decir, donde existe confianza, brindan seguridad y hay estabilidad, el comportamiento del empleado puede mostrarse más constante. La personalidad se acerca mucho al comportamiento del empleado; cuando la personalidad del individuo no encaja en las necesidades y demandas del puesto, bajará su productividad y estará menos satisfecho.


Oficina con ambiente de trabajo favorable

US Embassy Panama. (2013). Condiciones ambientales [fotografía]. Tomada de https://flic.kr/p/fQ7fxn


Teorías de la personalidad


El enfoque conductual de la personalidad hace énfasis en la especificidad situacional restándole importancia a las manifestaciones internas.

Albert Bandura sugirió que se estudie la personalidad evaluando una situación de acuerdo con las expectativas internas, como las preferencias personales, y analizando cómo está directamente afectada la conducta. La retroalimentación ambiental sobre la conducta que el sujeto presenta actúa en las expectativas futuras. Por ejemplo, si una persona interpreta los problemas matemáticos como un reto tendrá una evaluación escolar totalmente diferente a la de una persona que ve las matemáticas con una probabilidad de fracaso (Morris, 2007).

Rotter propuso que el locus de control es una estrategia cognoscitiva generalizada en donde las personas evalúan las situaciones. Cuando una situación se percibe como contingente con la conducta de uno, se habla de locus de control interno. En este caso, el individuo siente que tiene la capacidad de dominar el acontecimiento. En cambio, si esta situación no es contingente con la conducta del sujeto, se denomina locus de control externo, donde no importan los esfuerzos que el individuo haga, el resultado será consecuencia del azar o del poder de los demás. Tanto Bandura como Rotter trataron de combinar las variables personales con las situacionales. Para ambos, las expectativas se convierten en el estilo interpretativo de una persona que incide en la conducta.


Enfoque psicoanalítico


La teoría psicoanalítica le da mayor importancia al inconsciente que representa la fuerza impulsora de todas las conductas y el receptáculo de fuerzas que no podemos ver o controlar. Entre el consciente y el inconsciente se encuentra el preconsciente, donde se almacenan las memorias, percepciones y pensamientos de los que no tenemos conciencia (Schultz, 2002).

Freud identificó tres estructuras básicas de la personalidad: ello, yo y superyó.


Es el receptáculo de los instintos y la libido, es una estructura base para los otros dos componentes y opera el principio de placer que funciona para incrementar el placer y evitar el dolor.

Ayuda al individuo a relacionarse con el mundo exterior de manera racional e inteligente, desarrollando sus capacidades de percepción, reconocimiento, juicio y memoria (procesos secundarios del pensamiento).

Consta de la conciencia y es el lado moral de la personalidad. Su propósito no es la mera posposición de las exigencias del ello de búsqueda de placer, como lo hace el yo, sino su propia inhibición de las que vincula el sexo y la agresión (Schultz, 2002).


Estructura de la personalidad en psicoanálisis

Kesh47. (2011). Estructuras de la personalidad [imagen]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Structural-Iceberg-es.svg


Para el psicoanalista Carl G. Jung, la personalidad total está compuesta por distintos sistemas o estructuras que influyen entre sí: el yo, el inconsciente personal y el inconsciente colectivo. Jung sostiene que la personalidad es modelada tanto por el futuro como por el pasado, y concedió mayor importancia al inconsciente.


Enfoque psicosocial


E. Erikson profundiza en las etapas del desarrollo y da mayor importancia al yo sobre el ello; además reconoce el impacto de la cultura, la sociedad y la historia en la personalidad. El crecimiento de la personalidad se divide en ocho etapas que permiten el desarrollo de las virtudes básicas.


El desarrollo humano implica una serie de conflictos personales. El potencial para estos conflictos existe de nacimiento en forma de predisposiciones innatas, y éstas adquirirán preeminencia en diferentes etapas, cuando el entorno exija ciertas adaptaciones. Cada confrontación con nuestro entorno es una crisis y se resuelve en adaptación o en inadaptación, de manera positiva o negativa, respectivamente [Schultz, 2010, p. 211].


Calle transitada por personas

Gómez, M. (2008). Sociedad [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/qgArix



Enfoque sistémico


Desde este enfoque, la personalidad del individuo se forja como resultado de la interacción de los elementos del sistema familiar y de éste con otros sistemas.

El principal medio para la socialización es la familia. Los padres y hermanos influyen directamente en la personalidad, así como los abuelos, tíos, primos y familia extendida. La familia es el primer grupo social al que pertenece el individuo.

El padre, la madre o ambos influyen en el desarrollo de sus hijos así:

  • Los padres con sus conductas promueven las mismas conductas.
  • Los niños pueden identificarse con el modelo del rol que ellos representan.
  • Premian o castigan ciertas conductas.

El tamaño de familia, nivel socioeconómico, raza, religión, ubicación geográfica, orden en que el individuo nació y grado de estudios de los padres son parámetros importantes de la diferencia de la personalidad (Hellriegel, 2009).


Personas trabajando en un proyecto

(s. a.) (2016). Enfoque sistémico [ilustración]. Tomada de https://pixabay.com/photo-1170770/


Importancia de las teorías de la personalidad para comprender el comportamiento dentro de las organizaciones


Todo individuo hace suposiciones respecto a la personalidad de aquellos con quienes trabaja. Y para comprender a un individuo es importante identificar el vínculo entre su personalidad y sus habilidades, y así obtener lo óptimo de él. Sin ser psicólogos, los líderes de las organizaciones tendrán en cuenta que los rasgos de personalidad del individuo influirán en su desempeño laboral y las relaciones que establezcan en la organización. Más aún, el trabajo que realicen podría afectar su comportamiento.

Por todo lo anterior, se considerarán los distintos enfoques de la personalidad para analizar las diferencias de la personalidad de los empleados y tomar decisiones adecuadas al respecto.


Salón de clases vacío

(s. a.) (2017). Teorías de la personalidad [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/photo-2093744/


Actividad. El comportamiento organizacional y las teorías de la personalidad

El comportamiento organizacional se nutre de diversas disciplinas. Una de ellas es la psicología y los aportes de las diversas teorías de la personalidad que están presentes en la forma en que se entiende el comportamiento organizacional.

Autoevaluación. Teorías de la personalidad y su relación con el comportamiento organizacional

Las teorías de la personalidad brindan una serie de conceptos e información que ayudan a modelar el comportamiento humano en las organizaciones. Su reconocimiento y distinción es básico para su aplicación en cualquier organización.


Fuentes de información

Básicas

Bibliografía

Craig, G. (2001). Desarrollo psicológico. México: Pearson.

Hellriegel, D. (2009). Comportamiento organizacional (12.ª ed.). México: Thompson.

Mayer, J. D. & Salovey, P. (1997). Qué es la inteligencia emocional. New York: Basic Books.

Morris, Ch. (1997). Introducción a la psicología. México: Prentice Hall.

Schultz, D. y Schultz, S. (2010). Teorías de la personalidad (9ª. ed.). México: Cengage Learning.


Documentos electrónicos

García, M. P., García, J., González, M. A. y Treviño, B. H. (2017). Apuntes digitales para la asignatura comportamiento en las organizaciones para administradores [Versión electrónica]. México: UNAM. Consultado el 10 de agosto de 2017 de http://fcasua.contad.unam.mx/apuntes/interiores/docs/20172/administracion/3/apunte/LA_1343_24056_A_Comportamiento__organizaciones_V1.pdf


Complementarias

Documentos electrónicos

Ballesteros, D. (25 de noviembre de 2014). Teoría del comportamiento [Archivo de video]. Consultado de https://www.youtube.com/watch?v=5lGBZHyy0XE

Portal Académico CCH (2017). Paradigmas, teorías y/o modelos en psicología. Consultado de http://portalacademico.cch.unam.mx/repositorio-de-sitios/experimentales/psicologia1/Ps1/MD1/MD1-L/LECTURA_TEORIAS.pdf


Cómo citar


García, J. (2017). Antecedentes del comportamiento en las organizaciones. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Contaduría y Administración-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo).